Bandera de Países del estado Bután
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Bután
Enclavado en las majestuosas cumbres del Himalaya oriental, el Reino de Bután se erige como un faro de tradición, espiritualidad y un compromiso inquebrantable con la preservación de su rica cultura y su entorno natural prístino. Conocido como “Druk Yul”, la “Tierra del Dragón del Trueno”, este país sin salida al mar ha mantenido celosamente su identidad única, resistiendo la occidentalización y priorizando la felicidad nacional bruta sobre el crecimiento económico convencional. Su geografía, su historia intrincada, su población diversa y su enfoque distintivo hacia el desarrollo lo convierten en un destino verdaderamente fascinante y diferente a cualquier otro en el planeta.
La geografía de Bután es tan dramática como impresionante. El país está dominado por las imponentes montaas del Himalaya, que alcanzan altitudes vertiginosas, albergando algunos de los picos más altos del mundo. Estas cadenas montaosas crean una topografía diversa, que va desde los valles fértiles y las llanuras subtropicales en el sur hasta las cumbres cubiertas de nieve y los glaciares en el norte. El río Brahmaputra, junto con sus afluentes, atraviesa el país, proporcionando vitales recursos hídricos y esculpiendo profundos caones y valles. La altitud varía drásticamente, lo que resulta en una amplia gama de microclimas. Las regiones del sur disfrutan de un clima templado y subtropical, mientras que el centro y el norte experimentan climas alpinos severos con inviernos largos y fríos y veranos cortos y frescos. Esta diversidad geográfica ha dado lugar a una rica biodiversidad, con bosques exuberantes que albergan una gran cantidad de flora y fauna, incluyendo especies en peligro de extinción como el tigre de Bengala, el rinoceronte de un cuerno y el takin, el animal nacional de Bután. La mayor parte del país está cubierta por bosques, un testimonio del compromiso de Bután con la sostenibilidad ambiental, ya que ha logrado mantener un balance de carbono negativo, absorbiendo más dióxido de carbono del que emite.
La historia de Bután es un tapiz tejido con hilos de budismo, gobernantes monásticos y una lucha constante por mantener su independencia. Si bien los primeros asentamientos en Bután se remontan a miles de aos, la historia registrada comienza en el siglo VII con la llegada del budismo tibetano. El budismo Vajrayana, en particular, se convirtió en la fuerza unificadora y espiritual del reino. El siglo XVII fue un período crucial con la llegada de Shabdrung Ngawang Namgyal, un lama tibetano que unificó Bután bajo un solo gobierno, estableció un sistema dual de gobierno (espiritual y administrativo) y construyó una red de impresionantes fortalezas monásticas conocidas como “dzongs”, que todavía sirven como centros administrativos y religiosos hoy en día. A lo largo de los siglos, Bután enfrentó invasiones y disputas fronterizas, pero logró preservar su soberanía, a menudo gracias a su terreno montaoso y la astucia de sus líderes. En 1907, se estableció la monarquía hereditaria, poniendo fin al gobierno dual y consolidando el poder bajo una sola familia real. El siglo XX vio a Bután abrirse gradualmente al mundo exterior, pero siempre con un enfoque cauteloso para proteger su identidad. El país se unió a las Naciones Unidas en 1971 y ha continuado su camino hacia la modernización bajo la guía de sus monarcas, quienes han liderado la transición de una monarquía absoluta a una monarquía constitucional en 2008.
La población de Bután, aunque relativamente pequea, es diversa y está profundamente arraigada en su herencia cultural. La mayoría de la población son butaneses étnicos, divididos principalmente en dos grupos: los “Ngalong” en el oeste y los “Sharchop” en el este. También hay una minoría significativa de “Lhotshampa” de origen nepalí, concentrada principalmente en el sur, aunque su presencia ha sido motivo de tensiones políticas en el pasado. El idioma nacional es el Dzongkha, pero se hablan varios dialectos regionales. La gran mayoría de los butaneses practican el budismo Vajrayana, que impregna todos los aspectos de la vida cotidiana, desde las festividades hasta la arquitectura y las artes. Las familias son la unidad social fundamental, y el respeto por los mayores es un valor profundamente arraigado. La educación y la atención médica son proporcionadas gratuitamente por el gobierno, lo que contribuye a altos niveles de alfabetización y esperanza de vida. A pesar de la creciente influencia de la tecnología y la globalización, las tradiciones butanesas, como el uso de la vestimenta nacional (el “gho” para los hombres y la “kira” para las mujeres), las costumbres sociales y las prácticas religiosas, se mantienen vivas y se celebran con orgullo.
El desarrollo económico de Bután ha sido único, guiado por la filosofía de la Felicidad Nacional Bruta (FNB). En lugar de centrarse únicamente en el Producto Interno Bruto (PIB), Bután mide el progreso de su nación en función de cuatro pilares principales: buen gobierno, desarrollo socioeconómico sostenible, preservación y promoción de la cultura, y conservación del medio ambiente. Esta filosofía ha llevado a un enfoque cauteloso de la industrialización y el turismo. La economía de Bután se basa en gran medida en la agricultura, con el cultivo de arroz, maíz, trigo y patatas como cultivos principales. La ganadería, especialmente de yaks y ganado vacuno, también es importante en las regiones de mayor altitud. El país posee abundantes recursos hídricos, lo que ha permitido el desarrollo de la energía hidroeléctrica, que no solo satisface las necesidades internas sino que también se exporta a la India, generando ingresos significativos. La industria forestal, gestionada de forma sostenible, también contribuye a la economía. En los últimos aos, Bután ha buscado diversificar su economía, promoviendo el turismo sostenible y las industrias de artesanía y textiles. La exportación de productos agrícolas y artesanales, así como la energía hidroeléctrica, son los principales motores de sus ingresos de exportación. Sin embargo, el país ha mantenido un control estricto sobre el turismo, limitando el número de visitantes y exigiendo una tarifa diaria mínima para garantizar que el turismo beneficie a la población local y no degrade el medio ambiente o la cultura.
Bután ofrece una plétora de atracciones turísticas que cautivan a los visitantes con su belleza natural, su profunda espiritualidad y su arquitectura única. La capital, Thimphu, es una ciudad vibrante que combina la modernidad con las tradiciones butanesas. Aquí se encuentra el imponente Tashichho Dzong, una fortaleza y monasterio que alberga la sede del gobierno y el trono del rey. El Instituto Nacional de Artes y Oficios Tradicionales (Zorig Chusum) es un lugar fascinante donde los estudiantes aprenden las trece artes y oficios tradicionales de Bután, desde la pintura y la escultura hasta la carpintería y la forja. El Memorial Chorten, un stupa budista dedicado al tercer rey de Bután, es un lugar de peregrinación importante para los butaneses. Paro, otra ciudad importante, es famosa por su aeropuerto, uno de los más espectaculares del mundo, rodeado de montaas. El Monasterio Taktsang Palphug, o “Nido del Tigre”, es quizás la atracción más icónica de Bután. Aferrado a un acantilado a 2.950 metros sobre el nivel del mar, este monasterio es un lugar de peregrinación sagrada y ofrece vistas impresionantes del valle circundante. El valle de Punakha, con su clima más templado, alberga el impresionante Punakha Dzong, considerado el dzong más hermoso de Bután, situado en la confluencia de dos ríos. Los trekkings y las caminatas son actividades populares, que permiten a los visitantes explorar los paisajes montaosos, los bosques frondosos y los pueblos remotos, y experimentar de primera mano la serenidad y la belleza natural del reino. Las festividades y festivales, conocidos como “tsechus”, son eventos coloridos y vibrantes que presentan danzas tradicionales, música y rituales religiosos, ofreciendo una visión profunda de la cultura butanesa. La experiencia de visitar Bután es verdaderamente transformadora, invitando a la reflexión, la apreciación de la naturaleza y el respeto por una cultura que ha elegido un camino de desarrollo diferente y profundamente humano.
Información sobre Bután
La información proviene de la publicación CIA The World Factbook.
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País Bután está situado en una ubicación / continente Asia del Sur. Bután tiene una superficie de 38 394 km2 y 716 896 residentes. El punto más alto tiene una altura 7 553 sobre el nivel del mar. y se llama Kula Kangri. El punto más bajo se encuentra a nivel de 97 sobre el nivel del mar y que le da nombre Drangme Chhu. Sistema de gobierno es Monarquía Constitucional.La ciudad capital es Thimphu. Bután tiene la abreviatura internacional BT.
Bután - economía
Total del producto interno bruto (PIB) es 4 342 000 000 $. Total del producto interno bruto per cápita en paridad de poder adquisitivo es 6 200 $. PIB crece 5.90 % Anual. La inflación (índice de precios al consumidor) es igual a 7.70 % un ano. Bután haber 299 900 población en edad laboral (de una población total 716 896 personas). El desempleo está en 4.00 %. Bután emitido 5.50 % Del PIB a la asistencia sanitaria y 1,00 % Del PIB para el ejército. La deuda pública del país es 78.90 % del PIB. El monto total de la deuda externa es 1 275 000 000 USD.
Bután - demografía
Como se sugirió anteriormente, Bután haber 716 896 pueblo. Crecimiento de la población está en la cantidad 1.18 % Por ano. Número de ninos nacidos por cada 1000 habitantes por ano es 18.75.Toda madre tiene promedio 2.13 ninos. La tasa de mortalidad infantil es 42.17 y la mortalidad derivada de la maternidad 180.00 muertes por cada 100.000 nacidos. Promedio de esperanza de vida estimada hace 67.88 anos. La mortalidad es 6.99 personas por cada 1000 habitantes por ano.
Bután - transporte y telecomunicaciones
Bután haber 8 050 kilómetros de carreteras 2 aeropuertos.
Número de teléfonos móviles activos (tarjeta SIM) en el país Bután es 484 200. Número de líneas activas de telefonía fija es 27 500. Bután haber 50 000 los usuarios de internet, que tienen la disposición 14 714 conexiones a Internet. Bután se le ha asignado un primer dominio Elija rango .bt.
Bután - energéticos
Bután consume un ano 1 161 000 000 kWh de electricidad. Producción anual de electricidad es 6 826 000 000 kWh en las centrales eléctricas con una capacidad eléctrica instalada 1 505 000 kW. Bután exportaciones 5 500 000 000 kWh y las importaciones 20 000 000 kWh de electricidad al ano Energy mix de generación de energía es el siguiente: combustibles fósiles: 1.1 %, energía nuclear: 0 %, renovable: 0.0 %, energía hidroeléctrica: 98.9 %.
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